GRITOS, ALEGRIAS Y ENSEÑANZAS
Es tan grato saber y reconocer que cada semilla que plasman en nosotros nuestros profesores perdurará para el resto del camino de la vida.
Y sí, uno en la vida debe ser agradecido con todos aquellos personajes, unos muy bravos, otros alegres, otros orgullosos, entre otros, pero todos tienen en común algo muy representativo y es la sabiduria.
Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida.
Ya nuestros días están contados en la institución, pero estoy segura que aunque ya sean pocos días, la formación integral depositada en mí para ser una persona de bien quedará toda la vida. Hoy doy gracias a la vida de presentarme a grandes seres como educadores.
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